Esta modalidad se practica .... el cazador observando los pasos que el jabalí tiene hacia el lugar que frecuenta para comer y la hora Asi varios días hasta que cuando se tiene controlado se va a esperarlo al lugar donde frecuenta se esta quieto sentado haciendo el menos ruido posible y siempre y lo mas fundamental para tener éxito una noche de espera es cogerle el aire al jabalí es decir ponerte a favor de aire para que no le de de lleno a este ya que tienes muy buen olfato y a 1 km se iría y no vendría son muy recelosos.
también en este tipo de modalidad se a ha de respetar a las hembras y mas si llevan rayones es decir jabalís pequeños para conservan la caza y tener siempre una población de jabalí y en un futuro poder disfrutar con sus lances.
también se dan permisos para estos por daños a los animales ya que se comen todo perdigones conejos ect..
la caza mueve mucho dinero
Hay que buscar las señales que nos van dejando los navajeros, por lo que debemos dedicar tiempo a localizar rastros y huellas los días anteriores para localizar un buen puesto. Lo ideal es que vayamos con algún veterano que nos irá enseñando bien cuáles son las pistas a seguir.
De sobra es sabido el buen olfato del Jabalí, por lo que deben asegurarse de que no llevan encima ningún olor extraño, como puede ser el humo del tabaco que se impregna fácilmente en la ropa. Deben situarse siempre de cara al viento y en un lugar donde tengamos visibilidad suficiente para no errar el tiro. El oído del Jabalí también es fino, así que no hagan movimientos bruscos que los pueda alentar, tanto en el puesto como de camino hacía el.
Lo ideal es acudir al puesto con suficiente antelación, antes de que se nos sombre el campo, así veremos bien, procurando seguir alguna senda o carril para evitar dejar olores en la vegetación y hacer el menor ruido posible antes de que el jabalí salga del encame.
Si nos entra, debemos esperar a que el jabalí este lo más cerca posible, templando bien los nervios y aguantando la respiración. Hay que apuntar al corazón y disparar cuando la pieza muestre el flanco del codillo, evitando así dejarla mal herida y poderla cobrar. De otro modo en la oscuridad se nos haría muy difícil seguir el rastro y tendríamos que volver al día siguiente con los perros, pudiendo perder la pieza. Ya sabéis que es preferible volver de vacío que dejando mal herida a una pieza.
Si erramos la espera no hay que desmoralizarse, todo lo contrario, analizar qué hemos realizado mal, porque si en algún momento de la noche los hemos escuchado, es señal inequívoca de que los hemos tenido cerca y que algo les ha hecho darse la vuelta. Así que toca analizar qué pudo ser para no volver a cometer el mismo fallo la próxima vez.
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